Asistí a las clases de pilates durante mi embarazo, mi experiencia fue inmejorable.
Me sentía con fuerza, activa y con mucha energía, no cogí casi nada de peso.
Las clases eran muy amenas y con una variedad de ejercicios meticulosamente preparados por Fabiola. Entre otras muchas cosas, trabajamos bastante el suelo pélvico, tan importante de cara al parto y posparto.
Mi trabajo de parto fue bueno. Desde la primera contracción en casa fui controlando la respiración tal y como ella nos enseñó. Camino al hospital estuve haciendo las meditaciones que Fabiola nos hacía al finalizar la clase para relajarnos y tomar conciencia de nuestro estado y establecer una conexión especial con nuestro bebé.
En el hospital pude estar sin epidural realizando ejercicios con pelota y sin pelota durante 9 horas.
El parto fue natural duró una hora, no hubo necesidad de episotomía.
Hacer pilates durante el embarazo ha sido todo un acierto.
Fabiola es una profesional, se nota que está especializada en pilates para embarazadas y muestra una gran sensibilidad en el trato con cada una de sus alumnas.