Encontré este centro por una búsqueda en Google y tras leer las maravillosas reseñas que tenía, pedí información y la verdad no pude elegir mejor.
Cuando supe que estaba embarazada quería hacer algún tipo de deporte para mantenerme activa y prepararme de cara al parto. No había hecho pilates en mi vida y al principio eso me echaba para atrás, pero al hablar con Fabiola me comentó que no hacían falta conocimientos previos ya que empezaba desde cero explicándolo todo.
Las clases son muy dinámicas, y no es sólo pelota, que era otra de las cosas que pensaba.
Lo que más me gustaba de la clase es el final, que hacemos una meditación guiada por Fabiola.
Otra de las cosas que me gustaron fue que si algún día no puedes asistir a la clase, Fabiola te da la facilidad de poder cambiar la clase a otro día en otro turno y así no la pierdes.
La única pega, por poner alguna, es que si vais al horario de mañana tenéis que ir con bastante antelación ya que el aparcamiento es complicado. Por la tarde no hay problema.
También me decanté por este centro y no por otro porque realizan cursos y charlas de cara a la maternidad. Asistí junto a mi pareja al que impartió la matrona Elena y pude resolver muchas dudas que tenía.
Fabiola es una persona fantástica. Muy humana, empática y atenta.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora y sin duda, volvería a repetir si me volviera a quedar embarazada.