En las entradas anteriores, hemos hablado sobre la importancia de cuidarnos y mantenernos activos en cualquier etapa de la vida. Hoy, quiero dirigirme a aquellos que quizás se sientan limitados por la edad o la falta de fuerza y funcionalidad en su vida cotidiana. Y a aquellas personas que nunca antes han llevado a cabo un plan de ejercicio físico estructurado.
¿Alguna vez has sentido que la edad te limita? ¿Te has preguntado si es posible recuperar la fuerza y la vitalidad que crees haber perdido?
Si has leído mis anteriores entradas, sabrás sabrás qué opino de ello, y es que, independientemente de tu edad cronológica, siempre hay una oportunidad para sentirte joven, activo y lleno de energía.
Es cierto que con los años, es posible que hayas notado una pérdida de fuerza y capacidad funcional. Subir escaleras, levantarte de una silla o incluso caminar distancias cortas pueden parecer más desafiantes de lo que solían ser. Sin embargo, para poder llevar a cabo todo esto, déjame decirte que no existe una fórmula mágica; existe una fórmula básica: la fuerza lo es todo.
A menudo escuchamos la recomendación de caminar como una forma efectiva de mantenerse activo, y es cierto, caminar es beneficioso. Y mucho de vosotros lo hacéis, porque es lo más cómodo ante la falta de tiempo o porque desconocéis cómo hacerlo de otra forma. Sin embargo, caminar por sí solo no es suficiente para mantener y mejorar la fuerza muscular y la funcionalidad. ¿Por qué? Porque la fuerza es esencial para que tu sistema cardiorespiratorio funcione de manera eficiente. El sistema cardiovascular responde a la fuerza que generas con tus músculos.
Por lo tanto, es hora de cambiar la perspectiva: en lugar de adaptar tu vida a la falta de fuerza, es momento de adaptar el ejercicio a tus necesidades y limitaciones.
Comenzar es más fácil de lo que crees
Sesiones cortas de 8-10 minutos al día, no necesariamente todos los días. Con el foco puesto en ejercicios de fuerza y un bajo índice de fatiga. La idea es construir gradualmente la fuerza que necesitas.
Por ejemplo, sentadillas a la mayor velocidad posible, ejercicios de empuje de piernas o subir escalones, haciendo la mitad del trabajo que se es capaz de hacer. Esto es, 10 de 20 (10 sentadillas si puedo hacer 20), con una alta intención de velocidad y con gran descanso entre las series.
Y una vez que tengas suficiente fuerza, incorporas el cardio
A través de intervalos de caminata rápida y más lenta, trabajando en tu sistema cardiorespiratorio de una manera que se adapte a tu nivel. No se trata de HIIT, sino de intervalos efectivos que te ayudarán a mejorar tu salud cardiovascular.
Por ejemplo, en una zona 2, de manera continua y uniforme, donde puedas hablar. Incorporando algunas fracciones o intervalos algo más intensos. Esto es 4′ de caminata rápida + 4′ de caminar más despacio. Repitiéndolo por varias veces según vayas progresando y en función del objetivo de la sesión.
¿Sabías que 7 de cada 10 personas son sedentarias?. Ni tan siquiera la mitad de la población española practica ejercicio/deporte de forma regular o con algo de regularidad. Pero tu elección puede ser diferente. La vida no te castiga ni te premia; más bien, te brinda consecuencias. Si siembras actividad y ejercicio, tu edad biológica no se parecerá a tu edad cronológica. Pero si permites que el sedentarismo se adueñe de tu vida, podrías sentirte más viejo de lo que realmente eres, en el sentido de que sentirse viejo es sentirse limitado.
Envejecer es inevitable, pero sentirte viejo es opcional. Es por eso que te invito a priorizar la fuerza en tu rutina diaria.
Testea tu fuerza con esta simple prueba
Intenta levantarte de una silla cinco veces en menos de 6 segundos. En personas con algún tipo de limitación (artrosis) en menos de 10 segundos.
Si puedes hacerlo, eso es un buen indicio de fuerza funcional. Si te lleva más tiempo, no te preocupes; estoy aquí para ayudarte a mejorar.
Recuerda esto, hacer ejercicio no es una opción, es una obligación. Es un acto de bondad hacia ti mismo y hacia quienes te rodean. Si cuidas de tu salud ahora, reducirás la carga de obligaciones para tus seres queridos en el futuro.
Estoy aquí para ayudarte a sentirte joven, fuerte y lleno/a de energía, sin importar tu edad
Y tú, ¿qué paso pequeño y significativo estás dispuesto/a a dar hoy para comenzar tu viaje hacia una vida activa y llena de energía? ¡Comparte tu compromiso conmigo en los comentarios!
Si tras leer estos datos, has despertado y estás listo/a para dar ese siguiente paso, no dudes en contactarme y explorar cómo mis servicios de entrenamiento para la salud, pueden marcar la diferencia en tu vida.
Si no sabes por dónde empezar y buscas un asesoramiento adecuado, no dejes de contactarme, deja más abajo tus comentarios, tus dudas, o escríbeme o llámame al 609889763.
¡Estaré encantada de responderte y ayudarte!
Con cariño,